La filosofía universitaria española. Historia de una falsa conciencia
Autor/es
Velasco Arias, GonzáloFecha
2015Tipo de documento
conferenceObjectÁrea/s de conocimiento
Filosofía, Filología y LingüísticaResumen
Esta comunicación nace de una triple y solo en primera apariencia prosaica motivación. En
primer lugar, busca si no dar una respuesta, al menos revolverse argumentativamente contra
esa insistente pregunta que hemos de sufrir los integrantes del ramo de las “artes y las
humanidades” cuando se nos inquiere —por no decir que se nos increpa— sobre la utilidad de
nuestras disciplinas. Esa pregunta se formula con especial desconfianza cuando se trata de la
filosofía. Más concretamente, me preocupa la cierta dificultad de los afectados para defender
su puesto de trabajo, su beca de investigación y la bolsa de viajes que su universidad de
destino o entidad financiadora le concede para posibilitar su participación en los foros
internacionales especializados. En relación a ello, la segunda de las cuitas que me anima a
reflexionar en estos términos es la cierta insatisfacción que experimento al leer buena parte de
los alegatos de defensa ante la sociedad publicados por los filósofos académicos españoles en
los periódicos de tirada nacional. En tercer y último lugar, es mi intención contribuir a
desvelar y denunciar una actitud común entre muchos de los integrantes de este campo
académico, que oscilan entre el lamento nostálgico y distante por ejercer su labor profesional
en un medio político y social hostil a la especulación filosófica, y la dulce complacencia que
brinda el abandono a la participación acrítica en los rituales de interacción internos al propio
campo.
Como avanzaba, la vulgaridad de estos desvelos es solo aparente pues, como no le será
ajeno al lector avezado, en ellos están en juego dos de las cuestiones fundacionales de la
filosofía: por una lado, la pregunta por su propia razón de ser; por otro, la del lugar que ha de
ocupar en el orden de los saberes, cristalizado institucionalmente en la organización
universitaria. No en vano, sería un recurso ortodoxo y conforme a la norma de la tradición
apelar a los textos clásicos que los principales referentes del canon moderno y contemporáneo
han dedicado a estos interrogantes. Al acometer en lugar de ello un análisis del argumentario esgrimido por los filósofos universitarios en la prensa generalista, busco diagnosticar el estado
de la autoconciencia de nuestra academia que, adelanto, oscila entre su representación como
intelectual implicado en los problemas sociales, y la defensa de su papel como engranaje
esencial en el entramado educativo. Para acometer este diagnóstico, y siguiendo el tipo de
estudios que en los últimos años han acometido desde la Universidad de Cádiz los profesores
Francisco Vázquez y José Luis Moreno Pestaña, evitaré apoyar mi exposición en la
utilización acrítica de taxonomías engendradas en el mismo campo que busco considerar, lo
que conllevaría que los elementos que constituyen el objeto a analizar se convertirían, a su
vez, en instrumentos de análisis1
. Emplearé para ello algunas categorías de la sociología de la
filosofía empleada por estos autores, inspirados a su vez en los trabajos de Randall Collins y
de Pierre Bourdieu.